El perdón es injusto
El perdón es injusto.
El perdón es injusto cuando el daño ha sido doloroso y la herida profunda.¹
El perdón es injusto cuando se le debe dar a una persona que no ha sentido, en lo más mínimo, conciencia de un malhecho hacia nosotros.
El perdón es injusto porque merecen saber que nos hicieron daño. Y darlo, es seguirle dando cosas buenas a quién nos hirió.
El perdón es injusto porque este daño no lo merecíamos, siempre dimos lo mejor y sin embargo,
quien recibió lo bueno,
lo desdeñó.
Pero...
El perdón es injusto, a su vez, cuando nos negamos la posibilidad de soltar ese yunque emocional; ese peso interior que solo el propio ser lo reconoce y sabe del sufrimiento.
El perdón es injusto, al perder la paz, por seguir pensando en quién solo merece nuestro olvido².
El perdón es injusto, no por darlo a quién no lo merece; el perdón es injusto cuando resultamos ser los más afectados por seguir insistiendo en el daño que nos hicieron.
El perdón es injusto, de la misma forma que la falta. A veces, nos hieren esperando poder ver nuestra reacción de ataque. La mejor venganza es el perdón.
Por eso, hacer las paces con quién nos lastimó, así esté ausente y no lo pida, es la mejor forma de hacernos justicia.
***
¹Sin importar la falta cometida, solamente sintiendo el dolor.
²Perdonar es recordar sin dolor.
Comentarios
Publicar un comentario