Sobre el hembrismo como memento selectivo.

Esta definición del "hembrismo" está inundando el feminismo y quiere ahogarlo. La ola comienza a fijar su ángulo sobre el movimiento; las diferentes consideraciones opuestas al feminismo como lucha y protesta, son el ancla que ya llevamos atada a nuestros pies y nos asienta en la arena para tener que empezar a nadar de nuevo.

Parece curioso que en pleno siglo XXI, las personas crean que las mujeres queremos ser superiores a los hombres o que exigimos mayores derechos que los hombres por el simple hecho de ser mujeres. No, de hecho, por ser mujeres, se nos ha negado muchos espacios sociales y derechos que nos pertenecen. Incluyendo los espacios religiosos. 

Las personas (tanto hombres como mujeres) que adjudican este término a la radicalidad que muchas mujeres tienen para defender sus ideales, es graciosa. Parece que han vivido en la caverna de platón durante toda su vida y no se han dado cuenta de la opresión histórica que ha caído y cae sobre la mujer. De repente se les olvidó que hace apenas dos siglos se emprendió esta lucha para que las mujeres tuviéramos acceso a la educación; a su vez, olvidaron que hace solo 94 años aproximadamente las mujeres podemos votar en Latinoamérica, donde todo empezó el 3 de Julio de 1927 en Uruguay. En el caso particular de Colombia: 67 años; o que según cifras de la ONU-mujeres en: https://interactive.unwomen.org/multimedia/infographic/violenceagainstwomen/es/index.html#childmarriage-2 todavía sigue existiendo la mutilación genital femenina para niñas; o los matrimonios acordados entre una niña pequeña u adolescente, con un señor que ha prometido un intercambio monetario, de tierras o simplemente fue un acuerdo verbal con su familia. 

Me pregunto: ¿En dónde está la superioridad que le adjudican al género femenino, al velar constantemente por los derechos de las mujeres, llamándole "hembrismo"? Podría mencionar otras problemáticas sociales de las que las mujeres siguen siendo afectadas internacionalmente pero para ello existen investigaciones más juiciosas que apenas este escrito incomodador.

Por otra parte, la disposición de aparatos electrónicos, de acceso a educación y salud (en cierta medida igualitaria EN ALGUNOS PAÍSES Lea la biografía de Malala Yousafzai, Pakistaní que luchó por los derechos de las NIÑAS en pakistán.), o que podamos votar desde hace apenas 90 años al igual que los hombres, o que todos podamos ser explotados laboralmente, sin importar el género o su ideología, no quiere decir que haya igualdad de derechos sino que al capitalismo o al estado, no le importa el género en realidad. 

Entonces, ¿Realmente puede haber superioridad ante estos pocos hechos mencionados? Esto solamente reafirma que el patriarcado es el peor demonio que posee los cuerpos de todos (sin importar el género biológico) y hasta causa amnesia pero de la selectiva.