Después del amor

Seamos amigos antes del amanecer

conversemos sobre lo dulce y lo amargo que las personas desembocan en sus idas y llegadas.

Es importante conocer, por ejemplo, si te gusta el café;

no soportaría tomarlo sola en las mañanas

y menos cubrirme sola con mis dudas, 

sin saber si el domingo también te aquieta 

y te preocupas por la semana. 

La conquista del otro no se da por las palabras

eso es físico

Y lo físico, como las hojas cuando caen,

un día dejará de ser. 

Por eso, quiero ser tu amiga. 

Porque las hojas se van,

pero las raíces conservan el árbol. 

El amor es una raíz.

Religiosos somos ante el deseo pero ateos ante perdurar.

Y de esa abundancia no quiero

saciarme hasta reventar no quiero

los excesos me escuesen la piel 

y no quiero ser esa hoja. 

Seamos amigos, para que cuando pasemos de lo dulce a lo amargo y se asome lo que viene después del amor, tú quieras seguir compartiendo ese café conmigo.