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Mostrando entradas de 2021

Consumo de cuerpos y relaciones informales

Vivo en una constante lucha con mi generación. A veces la amo, otras veces solo me acongoja no más.  Hemos reivindicado cuestiones sociales muy importantes pero cada vez más nos inmiscuimos en el sistema contra el que luchamos y su consumo. Hemos desbaratado estructuras sociales que solo lastimaban a las personas y a nosotros mismos; pero, en ese afán, construimos otras que a su vez nos dañan. A nosotros y también a los que vienen detrás. Así es el ejercicio de vivir en sociedad. A veces quisiera no prestarle atención a este asunto pero somos seres sociales y de la misma forma en que se exaltan algunas de las luchas sociales de las que nos abanderamos – como el feminismo, la lucha contra el racismo, la xenofobia y la homofobia, la desigualdad social en Latinoamérica, entre otras... – también hay conductas líquidas que deberíamos cuestionar. Por ejemplo, las relaciones informales. Precisamente Bauman nos acuña como modernidad líquida desde nuestros vínculos, en tanto que estamos impre

Sobre el hembrismo como memento selectivo.

Esta definición del "hembrismo" está inundando el feminismo y quiere ahogarlo. La ola comienza a fijar su ángulo sobre el movimiento; las diferentes consideraciones opuestas al feminismo como lucha y protesta, son el ancla que ya llevamos atada a nuestros pies y nos asienta en la arena para tener que empezar a nadar de nuevo. Parece curioso que en pleno siglo XXI, las personas crean que las mujeres queremos ser superiores a los hombres o que exigimos mayores derechos que los hombres por el simple hecho de ser mujeres. No, de hecho, por ser mujeres, se nos ha negado muchos espacios sociales y derechos que nos pertenecen. Incluyendo los espacios religiosos.  Las personas (tanto hombres como mujeres) que adjudican este término a la radicalidad que muchas mujeres tienen para defender sus ideales, es graciosa. Parece que han vivido en la caverna de platón durante toda su vida y no se han dado cuenta de la opresión histórica que ha caído y cae sobre la mujer. De repente se le

19 de Noviembre del 2018

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  19 de Noviembre del 2018 .

El dembow reivindicador: una reflexión arrítmica.

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"Pobre diabla, se dice que se te ha visto por la calle vagando. Llorando por un hombre que no vale un centavo..." – Don Omar "Las solteras esta noche ¿Dónde están? Que se reporten Se acabó la relación, no la vida (¿cómo dice?) Sé feliz, yo invito" – Sech. "Se puso bonita pa' que el bobo viera lo que se perdió" – Jeeiph "Se cansó de llorar Que ningún pendejo la vuelve a lastimar Llamó a sus amigas, que hoy la pase a buscar Puesta pa' la noche, se va a desquitar" – Rawl Alejandro Wow, quería hacer una línea del tiempo con fragmentos de canciones de reguetón pero realmente son muchas y esto es un comentario muy informal que me agarró mientras me peinaba para irme al trabajo. Por supuesto, estaba escuchando reguetón para animarme, porque me gusta. Pero bueno, qué pesar, no todo son rosas ni reivindicación para las mujeres, en eso fue lo que pensé. Todavía no es un espacio "empoderante" o reivindicador. Simplemente publiqué un t

Tumbas vacías

No estamos avanzando, solo avanza el tiempo mientras que nuestro ser se descompone. Estamos muriendo.  Mientras amamos, mientras comemos, mientras cogemos, mientras bailamos.  Nadie muere porque quiere, se muere porque al cuerpo le toca o porque lo pide. La infinitud del cuerpo no existe. Solo tiene lugar en la cabeza, en la mente, en el pensamiento. Es la idea de eternidad en la que creo: lo eterno está en el nous. Quizás, habita allí en una casita el ser que ya partió, mi amigo traidor, el amor infiel, los pensamientos azarosos y las dudas insoportables.  Qué desgastante cavar tumbas y que sigan vacías... Seguramente no se deja morir en la eternidad a quién lo merece y lo revivo incontables veces para que me atormente a mí. Los verdaderos muertos vivientes y eternos en existencia, son los recuerdos.  Ojalá nunca se vayan cuando se despoje el alma de este cuerpo adolorido.  Recuerdos de la muerte o de la vida; del amor o el desamor; de la lealtad o deslealtad; de amistad o traición; d

El perdón es injusto

 El perdón es injusto. El perdón es injusto cuando el daño ha sido doloroso y la herida profunda.¹ El perdón es injusto cuando se le debe dar a una persona que no ha sentido, en lo más mínimo, conciencia de un malhecho hacia nosotros. El perdón es injusto porque merecen saber que nos hicieron daño. Y darlo, es seguirle dando cosas buenas a quién nos hirió. El perdón es injusto porque este daño no lo merecíamos, siempre dimos lo mejor y sin embargo,  quien recibió lo bueno, lo desdeñó. Pero... El perdón es injusto, a su vez, cuando nos negamos la posibilidad de soltar ese yunque emocional; ese peso interior que solo el propio ser lo reconoce y sabe del sufrimiento. El perdón es injusto, al perder la paz, por seguir pensando en quién solo merece nuestro olvido².  El perdón es injusto, no por darlo a quién no lo merece; el perdón es injusto cuando resultamos ser los más afectados por seguir insistiendo en el daño que nos hicieron.  El perdón es injusto, de la misma forma que la falta. A v

Despedida en el 2016

Las fallas que hallé en lo que creía saber... de usted, de mí, de lo que sentimos. Decidí mal, cuando nos consideré. Pensé mal, cuando nos imaginé. Sentí mal, cuando le extrañé. Qué bueno sería verle, usted no sabe cuánto lo sería... Bueno, para recordar(nos) porque cuando decido marcharme dejo todo el corazón y los recuerdos. La distancia que trazo es larga, y solo vuelvo si yo lo quiero; Así como quiero dormir a toda hora... y me abstengo; así como quiero decirle que lo echo de menos.  Pero me estoy yendo.

Ansiedad & phamarkon

Qué maldito miedo voraz que me roba la paz y lo mejor de mis días. ¿Aprenderé a vivir con él? o mejor: aquellos que me aman ¿Sorportarán esta debilidad con la que vivo? Este sentimiento no me bordea por completo, tengo cosas estimables en mí. Pero a veces me creo cada cosa que mi cuerpo me dice... Y necesito una trinchera para escapar del disturbio emocional. Bendita mi madre que me prepara un te y me abraza aún sabiendo que no le contaré nada; o mi hermano, que sorporta mis rufianes comportamientos cuando la cabeza no me da; a mis amigas, que son como unguento a mis heridas; y los ojos de mi sobrina que me afirman en la tierra. Por eso cobro fuerzas y me ven siempre volver: el amor es el pharmakon de toda enfermedad. **** "Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto." - Colosenses 3:14

Algoritmo emocional: una reflexión sociológica

 La estructura sociológica tan perturbadora -pero de la que todos somos partes- digitalizadora de sentimientos y filmadora de las emociones, nos está haciendo reducir todas nuestras transacciones a lo virtual: la profesión, el comercio, la educación, la política, el sexo, el amor -en cierta medida-, entre otros tipos de relaciones sociales; así, el proceso de socialización se convierte en un cubo de hielo que encoraza los sentimientos de las personas y lo "maquiniza". Pensar en la digitalización de los sentimientos, no es desquiciado. En palabras de Giddens (2004): "el ambiente social del que procedemos tiene mucho que ver con el tipo de decisiones que creemos apropiadas" (p.31) esto es, el ambiente mediático del que nos rodeamos a diario, nos puede llevar a seguir tomando decisiones "apropiadas" de acuerdo a ese mismo ambiente. De ahí que en una reunión de amigos o familiar, lo más importante es dejar el selfie de recuerdo o contarle a twitter cuál canció

El éxito del amor oculto

Cuestionar el valor interior-propio no es para nada extraño porque todos lo hacemos, tratando de "ser mejores". La población sueña con ser exitosa en todas sus áreas -espero que incluyan el amor-. A diario nos bombardean por redes sociales –que es nuestro vicio comunicativo- estimulándonos a ser mejores cada vez. Qué ansiedad. Pero, sobre el amor, siempre se imponen barreras y rediseñan una y otra vez este concepto. La liberalidad de la época parece afectar este concepto. Sin embargo, puede pensarse que tiene mucho que ver con el miedo de dejar de ser exitosos y mostrar fragilidad en esta área, entonces, se han decidido por ocultar esta parte de sus vidas.  Este éxito completo y sin descanso, que parece que nunca lo alcanzaremos, desbarata un escenario donde se supone, solo debe haber tranquilidad y no mera condicionalidad entre los implicados que quieren construir "amor". Los dos parecen enemigos de guerra. El amor no necesita de un éxito personal o profesio

Se arman pero no aman

Tal parece que el amor  ya no se encuentra  en la fragilidad y la nobleza.  El amor,  ahora,  parece ser una lucha de egos y un campo de batalla.    El que menos ame gana.

¿Ante quién se arroja el arma?

Decide quitarse el escudo y se ven claras las heridas. Admiran lo que ven pero no pueden entender la simetría de la cicatriz ni lo profunda que fue. En seguida, las preguntas lo agobian. Ellos necesitan una explicación cuál héroe devorado por leones que logró escapar. La figura de la herida los entretiene, no logran ver que aún duele. Ante ese desafecto, el héroe se encoraza y presto, huye. Decide no volver a desarmarse Mantener siempre su espada Y constantemente se pregunta: ¿Quién no oculta sus heridas y ante quién se arroja la arma?

Érase una mujer de coraje

Érase una mujer, que cargaba con coraje, la desdicha de otras mujeres, como un abrigo de esos pesados con piel de animal. Caminaba, y en su rostro reflejaba la desdicha del peso de lo que al mover las piernas, intentaba paralizarla. Era grande, se veía indestructible y las demás que la veían, ni siquiera acudían a su ayuda. Hubo una que se persuadió y se acercó: Cruzaron un par de palabras y empezó a caminar junto a ella, Ya no era una, eran dos llevando la pesadez que no podían comentar si no se acercaban a ellas, ninguna. Finalmente se acercaron dos más, se metieron juntamente debajo de la piel pesada, y no eran dos, ni tres, ya eran cuatro las que caminaban a la par, compartiendo la carga. Y así, siendo más, otras más, se persuadieron también. Juntas, llevando la pesadez de lo que no pueden comentar, de lo que las carga, de lo que las mata, y así, silenciosas, recolectan fuerzas para llevar juntas este yunque que pretende detenerlas. No podrá, ellas podrán. ***